Un llamado a la reflexión…

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Fatalidad… Imprudencia… distintas caras de una misma moneda. La tragedia… Un fin de semana diferente, con mucho trabajo en la guardia de emergencias del Hospital Pediátrico.

 

Las redes sociales nos permiten enterarnos casi al instante de los acontecimientos cotidianos, nos permite opinar a veces sin saber muy bien pero, nos vemos tentados a emitir un juicio, muchas veces apresurado, equivocado y sin medir las consecuencias…

Una serie de coincidencias, buenas y malas, me llevaron a la historia de hoy, intentando llamar a la reflexión…

Fatalidad, imprudencia, distintas caras de una misma moneda… La tragedia.

Concurro a la guardia de emergencias del Hospital de Pediatría, respondiendo a un llamado para evaluar a una niña que había sufrido un traumatismo de cráneo grave. Al llegar al shock room (que es lugar donde llegan los pacientes graves, es una habitación equipada como una mini terapia intensiva), el panorama era desalentador, a pesar de todos los intentos de los colegas, la pequeña de 12 años no estaba respondiendo al tratamiento, tenía una lesión gravísima en el cráneo, que le costaría la vida…

Nada pudimos hacer para evitarlo, o mejor a pesar de todos los esfuerzos, solo pudimos acompañar en el dolor a esos padres destruidos que no lograban entender esta tragedia.

La historia dirá que era un hermoso domingo en el club, en familia hasta que se desató la tormenta, una rama se desprende de un árbol golpeando la cabeza de esta niña, ocasionando lesiones graves que le causarían la muerte…Fatalidad, que por definición, es el destino, especialmente el que determina desgracias.

Nada tienen que ver el cuidado de los padres, la poda de los árboles y todo lo que se mezclan en los juicios de las redes sociales.

La otra historia, fue cuando recibimos a un niño poli traumatizado, en grave estado, protagonista involuntario de un terrible accidente de tránsito… Podemos hablar de accidente, cuando cargamos nueve personas en un vehículo con capacidad para cinco? No abro juicio, solo relato lo sucedido.

En el lugar del accidente, fallecieron cuatro personas, dos niños gravemente heridos fueron trasladados al Hospital Samic de Oberá y al Hospital de Pediatría.

La otra cara de la moneda… Imprudencia, que por definición, es la falta de precaución o de previsión omitiendo lo requerido. Como resultado tenemos lo mismo, la tragedia.

Esto nos muestra, que desafiamos la ley, los controles, total que nos puede pasar!!!

Es cierto el estado debe ejercer su rol de policía, debe ser un estado presente, velando por nuestra seguridad, pero nada ha de cambiar si no cambiamos nosotros primero, si logramos entender que acciones como estas, no nos hace más vivos… nos convierte en víctimas. Las reglas se construyen para respetarlas, no para romperlas… Esas mismas reglas que tanto reclamamos y hacemos lo imposible por evitarlas…

Una sociedad madura es aquella que se protege, estableciendo normas de convivencia que apuntan al bien común, donde se es responsable del todo y a su vez de cada una de las partes… somos una parte del todo…

Las dos caras de una misma moneda…  la muerte inocente… en una cara la fatalidad, en la otra la imprudencia… las dos nos dejaron impotencia y tristeza… las dos nos dejan familias destrozadas… las dos con el denominador común de la tragedia.

 

Dr. Mario Armando Barrera.

Neurocirujano Infantil.

Especialista en Pediatría.