El Primer Ministro ruso, Mikhail Mishustin, aprobó la nueva ley que le autoriza a los ciudadanos importar productos sin el habilitante de la marca titular, con el objetivo de que la población rusa pueda acceder a todo el contenido que desee sin sufrir las sanciones tecnológicas y fugas de empresas provenientes de países extranjeros.
Varias compañías de diversos ámbitos, habían restringido a los ciudadanos rusos el acceso a sus servicios. Por ello, se creó la medida oficialmente denominada «Plan de acción prioritario para garantizar el desarrollo de la economía rusa en condiciones de presión de sanciones externas».
El gobierno ruso, «anula» con esta medida, las leyes internacionales despenalizando a las infracciones por copyright. Las mismas, van desde el uso de software, música, videojuegos, plataformas virtuales, hasta patentes de autores extranjeros.
La nueva ley, incluye a los 27 países de la Unión Europea y también a otros países como Estados Unidos, Reino Unido, Australia, Japón o Corea del Sur.
Algunas de las marcas tecnológicas afectadas son Microsoft, Sony, Nintendo, Activision Blizzard, Epic Games, CD Projekt, Rovio, Niantic, entre otras. Por otro lado, esta aprobación incluye la utilización sin el visto bueno de los propietarios, de bienes tangible, como intangibles. Es decir que podría tratarse de una serie de Netflix, hasta una prenda de ropa.
A nivel industrial, añade «derechos de invención, modelo de utilidad, diseño industrial en relación con programas informáticos, bases de datos y topologías de circuitos integrados».
Sin embargo, hasta el momento, se desconoce la reacción de las empresas y marcas afectadas.